Profesor De Danza Hervé Costa | Obrador De Moviments

Entrevista a Hervé Costa, profesor de danza contemporánea

 

Hervé Costa profesor de danza contemporánea | Obrador de Moviments
Hervé Costa es director de Obrador de Moviments junto con Sara Sanguino
 y es profesor de danza contemporánea: Imparte clases de danza a jóvenes y adultos, también a profesionales, así como el taller coreográfico. Junto con Sara lleva adelante el espacio de “Supervisión” para jóvenes en formación.

Hervé, ¿has complementado tu formación con alguna otra disciplina?

Hace años, cuando teníamos nuestra propia compañía de danza con Sara Sanguino, tuvimos la oportunidad de conocer el Método Feldenkrais. Germana, una bailarina/coreógrafa que en ese momento estaba en residencia aquí en Barcelona, iniciaba su jornada de creación coreográfica con una ATM (sesión grupal del método). También trajo a un muy buen profesor, Claude Espinasse (Francia) e invitó a los bailarines del centro a tomar las clases con su grupo. 
En este momento pude sentir en mi cuerpo que pasaba algo más en profundidad y que diferentes partes de mí se relacionaban con armonía. El acercamiento y las sensaciones eran distintas, no me movía desde una idea estética sino que lo hacía desde otro lugar.

Moshe Feldenkrais tenía una idea del cuerpo muy holística, en estas clases grupales propone gestos respetuosos, biomecánicamente claros y precisos que te llevan a mover todo tu ser. Desde entonces empecé a leer sobre Moshe Feldenkrais y a practicar con clases semanales y seminarios de fines de semana.

Actualmente tenemos el placer de acoger la Formación Feldenkrais en Obrador y me estoy formando en el método.
Sara se me adelantó, ella ha terminado su Formación hace ya unos años y lo imparte junto con la danza, pero mejor que ella nos lo explique…

Podemos decir ahora que los dos pilares de nuestro centro Obrador de Moviments son la danza y las técnicas somáticas, en especial el Método Feldenkrais.

¿En qué te apoyas a la hora de enfocar tus clases?

Es una cuestión interesante porque podría extenderme y aportar muchas informaciones y detalles, pero si quiero resumir -y es lo que pretendo- es más difícil. Primero pienso en lo que he sido como alumno, mis expectativas, mis dificultades, mis deseos e intereses de este período. Si solo me planteara el trabajo de clase desde lo que soy ahora, me podría sentir alejado de los alumnos más jóvenes. Busco siempre una vía donde profesor y alumnos podemos estar cómodos.

Mi enfoque principal es “aprender en movimiento”, ¡muy obvio me puedes decir!
Por eso me gustaría decir algo más acerca de esta idea, muy a menudo se utilizan en las clases de danza, unas series de movimientos de preparación física que se acercan mucho a una forma de gimnasia. Casi siempre estáticos y con una finalidad muy marcada, que te llevan al esfuerzo, la frustración y no a la comprensión. Te peleas contigo mismo pensando que un día serás un buen bailarín porque las cosas no te han sido fáciles.

Aprender en movimiento es poder estar atento a lo que pasa en todo momento, tanto en el interior como en el exterior. Los gestos, los movimientos en la danza son el lenguaje, la expresión…

Crear un entorno propicio para que todos puedan experimentar el movimiento desde su centro y aportar herramientas variadas que se puedan adaptar a cada uno con sus diferencias, ese es mi enfoque global!
Luego viene todo lo específico, que se relaciona con lo que dije al inicio, las tendencias actuales, las expectativas en relación a la edad, etc.

Para concluir, hablaré del “entrepaso” que para mi es el quid de la cuestión. Comprender el movimiento y poder transitar de uno a otro de la forma que has elegido, ese es el arte de la danza.

¿Porqué bailar? ¿Qué le dirías a alguien que nunca ha bailado?

La danza es la vía que me ha permitido crecer, quizás al inicio solo por el hecho de ser visto, pero luego me ha permitido acceder a una sabiduría que toca el ser en sus diferentes planos. Conocer, reconocer, aprender de ti mismo, de la forma en la cual te relacionas con el mundo. Salir de tu entorno, estar con personas de todos los rincones de la tierra, respetar las diferencias, aprender idiomas, etc.

Lo que procura el movimiento, moverse sobre una música que te hace vibrar no se puede contar, se tiene que mostrar, ¡compartir! Por eso me he dedicado a la danza, quería compartir mis sensaciones con un lenguaje que me parecía agradable y fácil.

En mi carrera profesional, pocas veces he podido estar completamente en este espacio-tiempo, fuera de todas las expectativas creadas por mí o impuestas por el entorno. Puedo recordar algunos momentos muy bellos que me dan ganas de seguir, sigo pensando que la danza tiene un gran potencial de desarrollo a muchos niveles.

A las personas que nunca han bailado les invito a probar lo que les puede procurar el movimiento bailado, tienen que llegar sin expectativas, sentir y vivir el proceso. Las danzas han estado presentes en todas las civilizaciones, será quizás por alguna razón!